Este valle está muy lejos de todo el ruido y el alboroto del tráfico humano,

de la humanidad, de todas las cosas feas que ocurren en el mundo. Los naranjos recién comenzaban a mostrar sus frescas y jóvenes flores El perfume de éstas impregnaría el valle dentro de una semana o dos, y se escucharía el zumbido de miles de abejas. Era una mañana apacible, y más allá estaba el mundo enfermo, un mundo que se está volviendo más y más peligroso, más y más corrupto, más y más embotado en su búsqueda de entretenimientos, religiosos y de otras clases. Está prosperando la superficialidad de la existencia. El dinero parece ser el valor más grande en la vida y, naturalmente, con él marchan el poder, la posición y el dolor que todo eso implica.

Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .

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