El hombre que pretenda bollar el sendero, ha de obrar en la vida de acuerdo

con lo que piensa, pues como dice el conocido refrán: "el mejor predicador es fray ejemplo". Carece de fuerza decir bellas cosas y hacerlas malas. El ejemplo de lo que "se hace" es la fuerza suprema que induce a los demás a imitarnos; tanto más si va refrendado por nuestras propias palabras y estas son verídicas. Es notorio que los hijos acaban imitando lo que han visto hacer a sus padres; no siempre lo que les han oído.

Eduardo Alfonso . La iniciación .

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