Muchas escuelas tratan de forzar y desarrollar prematuramente las facultades superiores, y conducen al aspirante

(si puedo expresarlo en lenguaje místico) directamente del reino de los sentimientos y del deseo al de la intuición, pero dejando las facultades intelectuales y el mecanismo mental sin desarrollo y en estado latente. Cuando así ocurre -hablando nuevamente en forma mística- se produce un vacío o brecha, en una parte del equipo que el alma debe forzosamente utilizar en los tres mundos de su esfuerzo. La mente interpretadora, organizadora y comprensiva, no puede desempeñar su parte. Cuando falta comprensión y capacidad mental, hay peligro de incomprensión, de credulidad y de interpretación errónea de los fenómenos correspondientes a otros estados del ser. Faltará el sentido de los valores, se sobre estimarán las cosas no esenciales y no será captado el valor de las realidades espirituales.

Alice A. Bailey . El Sexo .

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