Entonces, pues, ¿por qué no te enfrentas a esta verdad? Plántate sin vacilación y piensa:
« YO SOY ESA PRESENCIA EN ACCIÓN». Es la misma Vida en mí y en todos los remedios a los cuales les da su poder. ¿No es mucho mejor ir directamente a la Suprema Fuente de todo, y recibir su Omnipotente e Inagotable asistencia, que no puede fallar, en lugar de concederle a algo interior que te lleva a otro algo exterior, a lo cual tú le has concedido el Poder de aliviar la condición a la cual diste el poder de molestarte? Yo sé que no es fácil dejar muy viejas costumbres. Pero un poco de meditación obligará al raciocinio exterior a soltar su dependencia en estos remedios exteriores y depender exclusivamente de la gran presencia «YO SOY».
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .