Jesús dudó, y amo a este hombre porque dudó. Su vacilación muestra que era humano.
Su vacilación muestra que era uno de nosotros, era el hijo del hombre. Le gritó a Dios: «¿Me has abandonado? ¿Qué me estás haciendo? ¿Me has dado la espalda? ¿Ya no estás conmigo? Estoy desapareciendo y no veo que tus manos me protejan.» La gota de rocío está cayendo en el océano. «¿Dónde estás? Estoy cayendo en una profunda nada. Ha llegado la muerte, y siempre había confiado en que al llegar la muerte tú estarías esperándome y me abrazarías, me tomarías en tu redil, serías cálido y amoroso. Pero ¿dónde estás? ¿Me has abandonado? ¿Me has dado la espalda? No te veo en ninguna parte.».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .