Yo te suplico, amado estudiante, que no continúes limitándote por conceptos humanos. Decreta y siente
tu asombrosa habilidad para usar estas Leyes y dirigir esa poderosa Energía para tu Libertad y Perfección. Procura comprender que tu forma humana no es una creación densa, difícil de manipular. Trata de sentir que es una sustancia transparente que sigue tu más mínima indicación. Habla con tu cuerpo. Ordénale que sea fuerte, receptivo solamente a la Conciencia Maestra Ascendida, que sea la Perfecta Expresión del Poder Divino del Poderoso «YO SOY», y que tenga Su Belleza de Forma y Expresión.
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .