El yo esencial no necesita recibir atención. El yo esencial puede vivir sin ninguna atención,
porque no depende de nadie. Y el yo esencial es capaz de regocijarse en su soledad. Ni siquiera necesita al otro, así que ¿qué decir de la atención? Ni siquiera necesita al otro. Su gozo es interno. No viene del exterior, no depende de ninguna condición. Es incondicional. Es un fenómeno espontáneo, interno, intrínseco.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .