Cae el entendimiento en otra duda considerando que así como muchos cuerpos no pueden a
un tiempo estar en un cuerpo, de modo que el uno exista en el otro; así muchas sustancias no pueden a un tiempo estar en una, como es la piedra: pero ayudándose con el afato, oído y vista, alcanza y comprende la verdad porque el afato dice que si se hace un triángulo de plata que tenga los tres ángulos agudos, y un cuadrángulo de oro que tenga los cuatro ángulos rectos, en tanto que estas dos figuras existan no se puede de ellas formar una por no permitirlo su situación, habituación y número; pero que si se ponen en un vaso al fuego, éste las funde, derrite y separa; y deshace los ángulos, habitudes, números y situaciones que las componían, mezclando la plata y el oro sin destruir las esencias d estos metales, pero sí las dichas figuras; y que así de un modo en algo semejante obra el agente natural o Dios, poniendo por modo de misión en una piedra muchas sustancias, apartando de cada una su situación, habituación y figuración, y no sus naturales esencias, ni propias pasiones; y de esta forma por lo que el afato dice, oye el oído y ve la vista, sale el entendimiento de su duda, y queda quieta y asertivo; y nosotros hemos dado bastante doctrina y ejemplos, con los que hemos puesto, no sólo para hacer objeciones, sino es para dar las correspondientes soluciones a estos y otros argumentos, en éstos y otros asuntos.
Ramón Llul . El Libro Del Ascenso Y Descenso Del Entendimiento .