Recuerda El secreto de la Flor Dorada. Dice: el Tao es uno, luego se divide

a sí mismo en dos, yin y yang, oscuridad y luz, vida y muerte. Pero la realidad es Una. Parece dos. Parece dos porque la vemos a través del prisma de la mente. Ese «dos» es una creación de nuestra mente. No existe. Es como cuando, una noche de luna llena, miras la luna y luego te presionas el párpado... y de pronto ves dos lunas. Y sabes que la luna es una. Pero sigues presionándote el ojo, y sabes perfectamente que la luna es una, pero ahora ves dos lunas. Eso es exactamente lo que está sucediendo. La mente está creando dualidad, porque la mente no puede concebir lo Uno. Hay una imposibilidad intrínseca de que la mente conciba lo Uno. Intenta comprender por qué la mente no puede concebir lo Uno. La mente necesita distinciones; lo Uno no tiene distinciones. Todo el propósito de la mente es demarcar cosas, todo el propósito de la mente es particularizar cosas: esto es una mujer y eso es un hombre, éste es un amigo y ése es un enemigo, esto es comida y esto es solo una piedra, esto es una silla y eso es una mesa, esto es la puerta y esto es la pared. Esta es la función de la mente; el único propósito de la mente es hacer distinciones. Es muy utilitaria, hay que usarla. Pero en el sentido último, se convierte en la barrera. Lo que es una ayuda en la circunferencia se vuelve un obstáculo en el centro. La mente no tiene verdad, sino solo utilidad. Lo mismo que cuando nace un niño, ningún niño trae consigo una etiqueta, una placa con un nombre o cualquier cosa: simplemente viene. No le preguntas: «¿Quién eres, y cuál es tu nombre, y de dónde vienes?» El niño simplemente te mirará y pensará que eres estúpido: «¡Qué tonterías estás diciendo!» Empiezas a darle un nombre, una identidad, y sabes que ese nombre es falso; útil pero falso, ficticio pero utilitario. Necesitará ese nombre. Hay millones de personas. Si se enamora de una mujer y ella quiere escribirle una carta, ¿cómo se supone que va a escribirle una carta a un hombre sin nombre? ¿Cómo le entregarán la carta? Tiene utilidad en el mundo. Le damos un nombre y poco a poco nos olvidamos por completo de que el nombre es simplemente un artificio utilitario. No tiene verdad. Puedes cambiar de nombre. Puedes ir al juzgado, declarar que desechas tu viejo nombre y tendrás un nombre nuevo. Puedes cambiar todas las veces que quieras. Igualmente, la mente es un dispositivo, un dispositivo natural para ayudarte a funcionar en el mundo, para encontrarte cosas. Si desechas la mente, todo queda difuminado en una sola realidad. Entonces no es posible hacer ninguna distinción entre lo que es un merengue y lo que es una almohada. Puede que empieces a dormir con el merengue debajo de la cabeza y puede que empieces a comer la almohada. De modo que no estoy diciendo que la mente no sea útil. La mente es útil, pero su misma utilidad se basa en crear distinciones. Pero cuando empiezas a adentrarte en la meditación, estás yendo más allá de la mente. Estás yendo más allá de la utilidad y entrando en la verdad. Entonces estas tratando de ver lo que es, no lo que es útil. Entonces, poco a poco, la dualidad desaparecerá.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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