Yo no tengo ninguna obligación de cumplir tus exigencias. Soy simplemente como soy, absolutamente corriente.

La realidad es corriente. La rosa es una rosa es una rosa, la roca es una roca, el río es un río. La realidad es absolutamente corriente, completamente corriente. Yo soy un hombre corriente. Entonces, ¿qué diferencia hay entre tú y yo? La diferencia es: yo celebro lo corriente que soy, tú no lo celebras. Ahí está la diferencia. Yo le doy la bienvenida, estoy absolutamente dichoso con ser corriente; tú no lo estás. Yo soy un ser, tú eres un llegar a ser. Ésa es la diferencia. No es que yo sea especial y tú seas corriente; eso es una absoluta tontería. Si yo soy especial, entonces todo el mundo es especial; si tú eres corriente, entonces yo soy corriente. Pertenecemos a la misma realidad. Soy completamente corriente, pero la diferencia es que yo lo estoy celebrando; no tengo ningún resentimiento, no tengo ninguna queja, no estoy tratando de llegar a ser alguien que no soy. Me he aceptado a mí mismo absolutamente; no quiero cambiar ni una sola cosa. En esta relajación, en esta aceptación, la celebración ha empezado a suceder en mí.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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