Si el magnetizador, mago o entidad espiritual dirige hábilmente la vista del sujeto, la luz
astral iluminará sus más hondos arcanos, pues si bien es libro cerrado para quienes miran y no ven, está en cambio siempre abierto para los que quieran leer en él. Allí está anotado cuanto fue, es y será, y aun los más insignificantes actos de nuestra vida y nuestros más escondidos pensamientos quedan fotografiados en sus páginas eternas. Es el libro abierto por mano del ángel del Apocalipsis, el “libro de la vida” que sirve para juzgar a los muertos según sus obras. Es la memoria de Dios.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .