«Lo mismo que la acción continua de Dios consiste en alejar de él el error
y las tinieblas y ampliar perpetuamente el reino de la vida, a pesar de todos los enemigos que asedian y amenazan este reino, así, cuando este Dios se une a nosotros, podéis realizar las mismas obras en vuestro reino particular, ya que la acción de Dios, al cambiar de lugar, no cambia ni de fuerza ni de poder y no hace en vosotros nada más que lo que hace continuamente fuera de vosotros».
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .