Ven, humildad santa, ven a vivir en el sermón interior que oye mi alma todos

los días dentro de ella misma, y une tu actividad a la palabra interior que me persigue, con el fin de que yo sea ininterrumpidamente un ser efectivo >. con tu mediación, el defensor Divino y universal se apoye en mi y me proteja de la cólera del Señor.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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