No podemos hablar de ciencia y religión, de psicoterapia y religión, o de filosofía y

religión mientras no nos pongamos de acuerdo en lo que entendemos por religión. Para esta entrevista creo que, por lo menos, deberíamos distinguir entre las llamadas religiones exotéricas y las religiones esotéricas. La religión exotérica o externa es una religión mítica, una religión terriblemente concreta y literal, que cree, por ejemplo, que Moisés separó las aguas del Mar Rojo, que Cristo nació de una virgen, que el mundo se creó en seis días, que una vez llovió literalmente maná del cielo, etcétera. Las religiones exotéricas del mundo entero se afirman en este tipo de creencias. Los hindúes, por ejemplo, creen que la tierra descansa sobre la espalda de un elefante y que éste, a su vez, se apoya sobre una tortuga que reposa sobre una serpiente. Pero cuando les preguntamos: ¿Y en qué se apoya la serpiente?, te contestan: Hablemos de otra cosa. Si les hiciéramos caso tendríamos que creer que Lao Tsé tenía novecientos años cuando nació, que Krishna hizo el amor a diez mil pastorcillas, que Brahma brotó de una grieta en un huevo cósmico, etcétera. Así son las religiones exotéricas: un conjunto de sistemas de creencias que intentan explicar los misterios del mundo en términos míticos, más que en términos de experiencia directa o de evidencia.

Ken Wilber . Psicoterapia y Espiritualidad .

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