Cuanto más avances, tantos más lazos encontrarán tus pies. El sendero que a la meta
conduce está iluminado por una luz única, la luz del arrojo, que arde en el corazón. Cuanto más osa uno, tanto más obtendrá. Cuanto más teme, tanto más palidecerá aquella luz, la única que puede guiarle. Porque así como el último rayo de sol que resplandece en la cumbre de una gran montaña, al desvanecerse va seguido de la negra noche, otro tanto acontece con la luz del corazón. Cuando ésta se extinga, una sombra negra y amenazadora caerá de tu propio corazón sobre el sendero, y el terror clavará en el suelo tus plantas.
H.P. Blavatsky . La voz del silencio .