Mientras estaba diciendo, "Dios, ayúdame", pudo agarrarse a una rama que pendía sobre el río.
Y cuando la tenía agarrada y estaba llegando a una posición segura, se sintió relajado y dijo, "Ahora está bien. No te preocupes". Le dijo de nuevo a Dios, "No has de preocuparte. Ahora estoy a salvo". De repente, la rama se rompió y cayó de nuevo. De modo que dijo, "¿No eres capaz de entender una broma?".
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .