¿Por qué nunca estoy satisfecha con nada? Esta pregunta la formula una niñita, y estoy
seguro de que no se la han sugerido. A su tierna edad quiere saber por qué nunca está satisfecha. ¿Qué dicen los adultos? Son ustedes los que con su acción han creado este mundo en el que una niñita pregunta por qué nunca está satisfecha con nada. Se supone que ustedes son los educadores, pero no ven la tragedia de esto. Meditan, pero están embotados, cansados, están muertos internamente. ¿Por qué los seres humanos jamás están satisfechos? ¿No es, acaso, porque están buscando la felicidad, y piensan que cambiando constantemente serán felices? Se mueven de un empleo a otro, de una relación a otra, de una religión o una ideología a otra, pensando que a través de este constante movimiento de cambio hallarán la felicidad; o bien eligen algún lugar tranquilo y allí se estancan. Por cierto que el contentamiento es algo por completo diferente. Llega a nosotros sólo cuando nos vemos tal como somos, sin deseo alguno de cambiar, sin ningún tipo de condena o comparación lo cual no significa que hayamos de aceptar meramente aquello que vemos para luego echarnos a dormir. Pero cuando la mente ya no está más comparando, juzgando, evaluando y, por tanto, es capaz de ver lo que es de instante en instante, sin querer cambiarlo, en esa percepción misma está lo eterno.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .