Purificación del cuerpo Para que nuestro organismo o vehículo físico, sea un instrumento obediente a

los dictados de nuestra naturaleza espiritual, es necesario mantenerle sano y puro, lo cual se logra con una higiene natural. Un organismo impuro o recargado de materias tóxicas y grasas, no puede ser canal ni intérprete de los finos matices del espíritu. "En un cuerpo grueso enflaquece el alma", dijo Pitágoras; y también, rememorando las enseñanzas de este gran filósofo, dicho por otros más modernos que, "toda reforma moral debe comenzar por la reforma de la alimentación".

Eduardo Alfonso . La iniciación .

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