Éste es el doble testimonio que asegura para siempre la dignidad de este hombre nuevo
y constituye la base de su confianza y de su seguridad. Es, al mismo tiempo, lo que da todo su valor y toda su virtud a estas siete fuentes sacramentales, que proceden de esta piedra angular sobre la cual debe cons- truirse la iglesia, lo mismo que esta piedra angular procede de la unidad. La armonía se da a conocer también en estas fuentes, ya que son la expresión de la armonía que debe reinar en la piedra angular, a imitación de la que reina en la unidad. Todas ellas están íntimamente vinculadas, aunque tengan caracteres distintos, y se prestan a la ayuda mutua, no para eclipsarse las unas a las otras, sino para facilitar sus diversas manifestaciones.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .