La comparación entre los filosóficos conceptos de Schopenhauer y las superficiales generalidades de algunos académicos
franceses, nos servirá tan sólo para acreditar la valía intelectual de ambas escuelas. Ya hemos visto que la alemana trata profundamente las cuestiones filosóficas y ahora podemos cotejarla con lo mejor de cuanto el astrónomo Babinet y el químico Boussingault nos dicen de los fenómenos psíquicos. En el curso de 1854 a 1855, presentaron estos dos distinguidos intelectuales a la Academia de Ciencias de París, una memoria en la que corroboraban y al mismo tiempo aclaraban la demasiado compleja hipótesis con que el doctor Chevreuil explicaba el fenómeno de las mesas rotatorias, investigado por la comisión científica de que formaba parte. Dice así:.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .