La retirada del hombre de su doble etéreo va acompañada de la retirada de Prana,
que vuelve desde entonces al gran depósito de la vida universal; mientras que el ser humano, presto a pasar a Kamaloka, sufre una recomposición de su cuerpo astral, por lo que éste podrá someterse a las transformaciones purificadoras que necesita la liberación del hombre mismo. (I) (Esta recomposición determina lo que los indos llaman Yätanä o cuerpo de sufrimiento; o bien en caso de hombres perversos, que tengan en su cuerpo astral preponderancia de elementos densísimos, el Dhruvam, o cuerpo fuerte.) Durante la vida terrestre, los diversos estados de la materia astral se mezclan con la formación del cuerpo astral, como hacen los sólidos, los líquidos y los gases en el interior del cuerpo físico.
Annie Besant . La sabiduría antigua .