Brierre de Boismont, en su tratado sobre Alucinaciones, examina una prodigiosa variedad de visiones, éxtasis
y apariciones a que vulgarmente se llaman alucinaciones. Dice a este propósito: “No podemos negar que en ciertas enfermedades se sobreexcita extraordinariamente la sensibilidad que da prodigiosa agudeza de percepción a los sentidos, hasta el punto de que algunos individuos ven desde considerable distancia y otros anuncian la llegada de personas antes de que nadie pueda verlas ni oírlas” (40).
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .