¡La vida es una experiencia! Las palabras no pueden acarrear la experiencia. Cuando digo algo...
no dicho, cuando está latiendo en mi corazón, está vivo. En el momento en que ha salido de mis labios ya no es lo mismo: la vida se ha quedado en mi corazón, sigue latiendo ahí, y solo la palabra —muerta, como un cadáver— se mueve en el aire. Solo te llega un sonido, una onda. No es lo mismo que cuando no estaba dicho. Y entonces surgen más complejidades: en el momento en que el sonido llega a tu mente empiezas a darle tu significado..., y puede que tu significado sea justo el opuesto a mi significado, porque dependerá de tu experiencia. Si meditas, entonces quizá tu significado se acercará más y más a mí. Si has llegado al punto en que puedes cesar todo pensamiento y sintonizarte tan profundamente contigo mismo que hay un silencio absoluto, entonces te acercarás lo más posible al significado de lo que se te ha dicho. De hecho, entonces ni siquiera habrá necesidad de decirlo. Simplemente puedo mirarte a los ojos y comprenderás; simplemente puedo sentarme a tu lado y tomarte de la mano, y comprenderás. Entonces el entendimiento es una transferencia, una transmisión..., más allá de las palabras, más allá de las escrituras. Cuanto más te elevas, más denso es el misterio.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .