El Arbol de la Vida no representa tanto un sistema como un método, y Los

que lo formularon tuvieron presente que para obtener claridad en la visión es necesario circunscribir el campo de la vista. La mayoría de Los filósofos fundaron sus sistemas sobre el Absoluto pero éste no es un fundamento firme, ya que la mente humana no puede ni definir ni captar lo Absoluto. Otros tratan de utilizar una negación para su fundamento, declarando que Absoluto es y debe ser siempre incognoscible. Los cabalistas no hacen ninguna de Las dos cosas sino que se limitan a decir que lo Absoluto es desconocido para el estado de conciencia normal de Los seres humanos. Por consiguiente, para sus fines, ponen un velo en cierto punto de la manifestación, no porque allí no haya nada, sino porque la mente, como tal, tiene que detenerse allí. Cuando la mente humana haya sido llevada a su más alto grado de desenvolvimiento y la conciencia sea capaz de desprenderse de la misma por así decirlo, quedando por encima de ella, entonces podemos penetrar en Los velos de la Existencia Negativa, según se le llama. Para todo propósito práctico podemos comprender la Naturaleza del Cosmos si aceptamos Los Velos como convenciones filosóficas y nos damos cuenta de que corresponden a Las limitaciones humanas y no a Las condiciones cósmicas mismas. El origen de Las cosas es inexplicable en términos filosóficos. Por más lejos que alcancemos en nuestra retrospección hacia Los orígenes del mundo de manifestación, siempre encontraremos una existencia precedente. Solamente cuando aceptamos correr un Velo de Existencia Negativa en el sendero que lleva a Los primitivos principios, es cuando logramos un fondo sobre el cual resulta visible la Causa Primera. Y esta Causa Primera no es un origen sin raices, sino meramente la Primera Apariencia en el Plano de la manifestación. La mente no puede ir más allá, aunque, sin embargo debemos recordar que las distintas mentalidades pueden recorrer diferentes distancias, y para algunas el Velo debe ponerse en un sitio y para otras en otro.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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