En Canadá estuvieron experimentando con las plantas y su relación con la música. Un pequeño

experimento, pero inmensamente significativo. Plantaron varias flores de temporada, las mismas flores de temporada, en dos lugares, al mismo tiempo, con el mismo abono, el mismo jardinero para atenderlas..., todo exactamente igual en las dos parcelas. Pero en una parcela se dispuso una grabación del sitar de Ravi Shankar, sonando continuamente, y en la otra parcela, música pop. Y resultó un fenómeno muy revelador. En la parcela en la que sonaba música pop, todas las plantas empezaron a alejarse del mecanismo. Empezaron a inclinarse alejándose del mecanismo, como si quisieran escapar, como si no quisieran oírlo..., cansadas de ello. Y sus flores eran más pequeñas y les costó más tiempo crecer, casi el doble de tiempo que a las de la otra parcela. En la otra parcela, en la que sonaba el sitar de Ravi Shankar, las plantas empezaron a inclinarse hacia el mecanismo; todas ellas cubrieron el mecanismo, abrazándolo, estrechándolo. Y crecieron el doble, y las flores eran más grandes y llegaron antes de lo esperado. Incluso las plantas sienten la diferencia de las ondas sonoras. Estos aviones que pasan están volviendo loca a la humanidad. Y el ruido está aumentando tanto cada día que será un milagro que el hombre pueda sobrevivir.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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