Se abrirán los sepulcros y resucitarán muchos cuerpos de los santos que están dormidos y,
saliendo de sus tumbas después de su resurrección, vendrán a la ciudad santa y los verán muchas personas. Sentirás que renacen en ti tus substancias espirituales y salen de sus tumbas, donde te parecía que estaban enterradas en el sueño de la muerte; recuperarán su actividad y vendrán a reunirse con la acción de tu espíritu, para sacar de ella continuamente nuevas fuerzas y nueva vida. Vendrán a pasear por las calles de esta Jerusalén santa, que se ha construido en ti desde el principio, pero tenía todas sus avenidas cerradas por la iniquidad y sólo podían quedar libres por el poder del que acaba de expirar en ti y que no ha podido expirar sin producir en ti una explosión universal.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .