Yo pasé algún tiempo en Arabia, Persia y el Tíbet, y cerré mi peregrinaje en

la India, donde conocí a mi Amado Maestro, quien ya había hecho la Ascensión, aunque yo no lo sabía entonces. A través del Poder de su Radiación, revelación tras revelación vinieron a mí, a través de las cuales me daban decretos y afirmaciones que me ayudaron a contener invariablemente la actividad externa de mi mente, hasta que no tuvo el poder de molestarme o retardar mi avance.

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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