Como ya hemos notado, el Árbol de la Vida es un representación diagramática del Universo,
en la que los aspectos positivo y negativo, masculino y femenino, están representados por los Pilares laterales de la Misericordia y de la Severidad Podría parecer muy extraño, a quien no esté familiarizado con estas cosas que el Pilar de la Misericordia sea atribuído a la columna Masculina o Positiva, y en cambio, el Pilar de la Severidad, corresponda a la Columna Femenina. Pero cuando nos damos cuenta de que el tipo de fuerza dinámica masculina es el que estimula y provoca la evolución, mientras que el tipo de fuerza femenina es el que construye las formas, se verá que esa denominación es muy adecuada, porque la forma que se construye a su hora debe ser dejada atrás y pierde su utilidad, convirtiéndose en un obstáculo e inconveniente para el progreso de la vida evolucionante, provocando la disolución y desintegración que ultérrimamente lleva a la muerte. El Padre es el Dador de Vida, pero la Madre es la Dadora de la Muerte, ya que su matriz es la puerta por donde se penetra en la materia y por intermedio de la cual la vida es aprisionada por la forma. Ninguna forma puede ser ni infinita ni eterna; el nacimiento lleva implícita la muerte. Entre esos dos aspectos bipolares de la Manifestación el Padre y la Madre Supremos se va tejiendo el velo de la Vida. Las almas van y vienen como la corredera de un telar. Y en nuestras vidas individuales, en nuestro ritmos fisiológicos, en la historia del nacimiento y caída de las naciones, podemos observar la misma periodicidad rítmica. En este primer par de Sephiroth, tenemos la clave del sexo: el par de opuestos biológicos de la Masculinidad y de la Femineidad. Pero esta paridad de opuestos no solamente es de tipo, sino que también se produce en el tiempo, y tenemos épocas alternantes en nuestras vidas, en nuestros procesos fisiológicos y en la historia de las naciones, durante las cuales prevalece la actividad o la pasividad, la construcción o la destrucción. El conocimiento de la periodicidad de estos ciclos es parte del secreto celosísimamente guardado por los iniciados de la antigua sabiduría que puede ser descubierto astrológica y cabalísticamente.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .