El cuerpo mental, la última vestidura temporal del verdadero hombre, se disgrega entonces;
y sus materiales reingresan en el Océano común de materia, de donde fueron sacados en el último descenso del Pensador. Así el cuerpo causal sólo subsiste como receptáculo y tesoro de cuanto ha sido asimilado en la vida pasada.
Annie Besant . La sabiduría antigua .