La Luna y la Tierra, según la teoría oculta, tienen un doble etérico común, a

pesar de la separación de los cuerpos físicos, la Luna es el más antiguo de los dos astros; es decir, que en materia etérica, la Luna es el polo positivo de la batería en que la Tierra es el negativo. Yesod, como lo hemos visto, refleja el sol de Tiphareth, el cual es Kether en un arco inferior. Desde hace mucho tiempo los astrónomos nos han dicho que la Luna brilla con rayos prestados, porque refleja el sol; y en nuestros tiempos comienza a opinarse que el Sol recibe del espacio su fuerza ígnea. En términos cabalísticos, el espacio sería el Gran Inmanifestado y los Cabalistas han enseñado esta doctrina desde que Enoch fue a Dios y desapareció, porque Dios lo guardo; en otros términos desde que Enoch recibió la Iniciación de Kether. De lo que precede resulta que Yesod Luna está en un estado perpetuo de flujo y reflujo, porque la cantidad de luz solar recibida y reflejada por él, brilla y se apaga en su ciclo de veintiocho días. Malkuth, la Tierra, exactamente por la misma causa, está en un estado de flujo y reflujo durante veinticuatro horas. Así mismo, Malkuth, la Tierra, tiene un ciclo de trescientos sesenta y cinco dias, en el cual las fases se hallan marcadas por los Equinoccios y los Solsticios. Este juego de reacciones de esos reflujos es de gran importancia en el ocultismo práctico, porque es de él que depende el trabajo a efectuarse. Los ritmos de esas alternativas han sido mantenidos siempre ocultos, y algunos de ellos son excesivamente complejos. Como esto concierne al trabajo secreto, a los reales y legítimos secretos ocultos que solamente la Iniciación revela, nada se podrá decir en estas páginas. Sin embargo, lo que antecede bastará para indicar que existen ciertos ritmos importantes en el éter lunar, y que los estudiantes de Ocultismo pierden su tiempo si obran sin conocerlos.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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