Dichas perversiones aparecen cada vez que se desmorona una civilización y el antiguo orden es

reemplazado por el nuevo. ¿Por qué sucede esto? Porque los nuevos impulsos afluyen sobre lo antiguo y el impacto de las nuevas fuerzas sobre la humanidad despierta en el hombre el deseo de aquello que para él es un nuevo e inexperimentado campo de expresión y lo que es poco común y frecuentemente anormal. Por eso las mentes débiles sucumben al impulso, y las almas fuertes e investigadoras son víctimas de su propia naturaleza inferior y se dedican a investigaciones ilícitas. Debido a estas nuevas energías tenemos un progreso definido hacia nuevos e inexplorados reinos espirituales, pero al mismo tiempo se hacen experimentos en el reino del deseo físico, que no es la línea de progreso que corresponde a la humanidad.

Alice A. Bailey . El Sexo .

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