Dice Gasparín en su enorme volumen de refutaciones: “En cuestiones de testimonio no puede haber
certidumbre desde que atravesamos los límites de lo sobrenatural” (28). Como quiera que no están suficientemente determinados estos límites, ¿cuál de ambos antagonistas reúne mejores condiciones para emprender tan difícil tarea?; ¿cuál de los dos ostenta mayores títulos para erigirse en árbitro público?; ¿no será acaso el bando de la llamada superstición, que cuenta con el apoyo de miles de testigos que durante dos años presenciaron los prodigiosos fenómenos de Cideville? ¿Daremos crédito a este múltiple testimonio o asentiremos a lo que dice la ciencia, representada por Babinet, quien, por el único testimonio del aprendiz de sastre, admite el rayo esférico, o meteoro felino, y lo considera como uno de tantos fenómenos naturales?.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .