Creer es tener fe en lo que tú crees que es la Verdad. Hay, pues,

un entretejido entre la creencia y la fe. Al principio se hace la creencia; si se mantiene se convierte en fe. Si tú no crees que algo es verdad, no lo puedes traer a la manifestación. Si tú no puedes creer en tus propias palabras cuando pronuncias «YO SOY tal o cual cosa», ¿cómo puede establecerse y manifestarse el dicho de Shakespeare: «NO HAY NADA BUENO NI MALO, EL PENSAR LO HACE ASÍ»? ES ABSOLUTA VERDAD.

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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