Estamos preguntando: ¿cuál es el significado de la experiencia? ¿Tiene ella algún significado? ¿Puede la
experiencia despertar a una mente que está dormida, que ha llegado a ciertas conclusiones y que está atada y condicionada por creencias? ¿Puede la experiencia despertarla y romper toda esa estructura? ¿Puede una mente así tan condicionada y tan recargada con sus innumerables problemas y aflicciones y sufrimientos- responder a reto alguno? ¿Puede hacerlo? Y si responde, ¿no tiene que ser inadecuada esa respuesta, y por lo tanto causa de mayor conflicto? Buscar experiencias más amplias, más profundas y trascendentales es siempre una forma de escape de la realidad, de “lo que es” ahora, lo cual somos nosotros mismos, nuestra propia mente condicionada. ¿Por qué ha de necesitar “experiencia” alguna una mente extraordinariamente despierta, inteligente, libre? La luz es la luz, no tiene necesidad de más luz. El deseo de más “experiencia” es un escape de lo real, de “lo que es”.
Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .