Dos personas estaban haciendo un gran negocio. Eran socios. El negocio era simple. Uno entraba

en una ciudad por la noche y arrojaba alquitrán de carbón en las ventanas de la gente, y después de dos o tres días llegaba el otro para limpiarlas. Y hacía saber en la ciudad que sabía limpiar el alquitrán de carbón de las ventanas. Para cuando había limpiado las ventanas, el otro ya le había preparado otra ciudad. Entonces él iba a la otra ciudad. Estaban haciendo un negocio realmente bueno. Eran socios.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

Índice