Lo que hay que comprender en primer lugar es que tú no eres la mente,

ni el lado oscuro ni el luminoso. Si te identificas con la parte hermosa, te resultará imposible desidentificarte de la parte fea, porque son las dos caras de la misma moneda. O la tomas en su totalidad, o la dejas en su totalidad, pero no puedes dividirla. Y toda la angustia del ser humano se reduce a que quiere elegir lo que parece hermoso, luminoso; quiere quedarse con el contorno plateado y dejar a un lado la nube oscura, sin comprender que el contorno plateado no puede existir sin la nube oscura. La nube oscura es el fondo, necesaria para que resalte el plateado.

Osho . El libro del ego .

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