Vemos, pues, cuán terrible es la responsabilidad de un solo pensamiento impuro o perverso. Afortunadamente,
lo mismo sucede con los buenos pensamientos que con los malos, y el que así lo ha comprendido debe ponerse a trabajar y llegar a ser un sol radiando pensamientos de amor, de calma y de paz. Tal es el magnífico poder que todo ser humano posee, tanto el pobre como el rico, el niño como el sabio.
C. W. Leadbeater . El Pensamiento su Poder Y Su Empleo .