Purificación personal y formación moral Comprende la purificación del cuerpo, de los sentimientos y el
pensamiento, así como su recto empleo en las relaciones humanas. Todo ello simbolizado en las tres cruces con que se persigna el cristiano, en la frente, en la boca y en el pecho, para que Dios nos libre de los malos pensamientos, de las malas palabras y de las malas obras.
Eduardo Alfonso . La iniciación .