...Como he dicho anteriormente, este tema de la paternidad y de la educación del niño,

es demasiado extenso para que pueda discutirse amplia y satisfactoriamente en estas breves instrucciones, pero se pueden hacer algunas declaraciones que indiquen los desarrollos futuros y señalen dónde puede realizarse el cambio de actitud. Las enumeraré: 1. En el futuro no se pondrá énfasis en concebir vástagos y crear familias numerosas, sino en formar calidad e inteligencia. Esto incluye el estudio de esa ciencia de la cual la eugenesia es una distorsionada indicación exotérica. Cuando se establezca científicamente el hecho de la existencia del cuerpo etérico con sus centros de fuerza, la profecía anterior tendrá significación y sentido. 2. Con el tiempo se considerará errónea la necesidad de acrecentar la natalidad, y esto por tres razones que sería de valor estudiar: a. Muchas almas están logrando la perfección rápidamente y se van de nuestra vida planetaria. Este proceso se intensificará durante la futura era acuariana. Debe recordarse que la puerta aún permanecerá cerrada por algún tiempo para el reino animal, y durante un largo período ninguna individualización obtendrá la culminante materialización en cuerpo físico. Cualquier individualización que pueda ocurrir, será la que se denomina en términos técnicos "individualización en el pralaya para esperar allí el llamado inevitable". Por lo tanto, no habrá la necesidad de crear formas humanas, apresurada y masivamente. b. La situación económica hará necesaria la imposición de ciertas restricciones físicas, porque es evidente que hoy, más allá de cierto punto, el planeta no puede sostener a la humanidad. Las implicaciones de esto son más fundamentales de lo que puede imaginarse. Aquí también tenemos la evidencia de la creciente comprensión de la raza en esta línea particular, comprensión que aún es mal interpretada y distorsionada y ha traído el uso sin restricciones de métodos contra la fecundación. A medida que se desarrolle la inteligencia de la raza (que se está produciendo con mucha rapidez) y se capten las Leyes del Ritmo y del Acercamiento, se verá que existen ciertas reacciones innatas que evitan la procreación y, por lo tanto, no serán necesarios los medios mecánicos. Esto es todavía extremadamente indefinido y casi imposible de comprender, pero la raza está obteniendo el control de la personalidad con toda rapidez (aunque nuestra idea de la rapidez no es la de ustedes) lo cual producirá a su vez ciertos cambios automáticos e inherentes. Este punto deben captarlos los esoteristas. c.La gran promiscuidad de los sexos y la ley que en muchos países permite al hombre tener muchas esposas (lo que constituye un insulto a la mujer), cesará inevitablemente con el tiempo. Finalmente esto no es más que una forma legalizada de prostitución y el hecho de que tenga el respaldo de la tradición y siglos de práctica, no altera la posición que adopto. Esta falta de reglamentación y de ritmo esencial ha traído, como consecuencia natural, que hayan nacido millones de almas que no debieron haber nacido en esta época ni haber venido a la manifestación exotérica. Este hecho es en gran parte responsable de la mayoría de las dificultades económicas del presente y del moderno dilema planetario. La situación económica y la necesidad de mantener indebidamente esta enorme población del planeta, es la causa de la agresión y la codicia imperantes en las naciones a través de todas las épocas, y del esfuerzo que hoy, como nunca, se está haciendo para proporcionar mejores y más adecuadas condiciones de vida. Por lo tanto, la guerra ha sido el resultado inevitable de esta ilimitada y desmedida proliferación de la especie humana. Esta falta de control sexual ha traído al mundo miles de niños que no fueron deseados, cuya presencia es sólo el resultado de relaciones sexuales accidentales e incontroladas, que de ninguna manera fueron planeadas por los padres; porque no tuvieron la intención de que vinieran a adquirir experiencia las almas encarnadas, ni conscientemente les ofrecieron la oportunidad de apresurar el "nacimiento en la luz", prestando así un servicio al plan divino.

Alice A. Bailey . El Sexo .

Índice