Lo hace diciendo a la oración: estáte siempre a mi lado, estáte siempre con- migo

y en mí, sé tú misma el obrero que excava el lecho del río y no permitas que pase un solo momento sin que yo haya quitado algunas piedras, arrancado algunas raíces o limpiado algunas inmundicias, para que, de un día para otro, quede más libre el curso de este río y, finalmente, todo mi ser haya bebido de él.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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