Por ejemplo, puede que a un cristiano le resulte más difícil meditar que a un
budista, porque con veinticinco siglos de meditación constante el budismo ha creado una cierta cualidad en sus seguidores. De manera que cuando viene a mí un budista puede entrar en meditación muy fácilmente. Cuando viene un cristiano, la meditación le es muy ajena, porque el cristianismo se ha olvidado completamente de la meditación; solo conoce la oración.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .