Un hombre menos evolucionado, pero cuya vida haya sido pura y sobria, que no haya
estado apegado a las cosas de la tierra, atravesará el Kamaloka con vuelo menos rápido; soñará pacíficamente, inconsciente de lo que lo rodee, mientras su cuerpo mental vaya desechando sucesivamente las diversas capas astrales, y despertará por fin al alcanzar las moradas celestes.
Annie Besant . La sabiduría antigua .