«Nadie puede tener un amor más grande que el de dar la vida por sus

ami- gos. Seréis mis amigos si hacéis lo que yo os mando». ¿Qué es lo que nos manda el espíritu? Que le dejemos pasar a nosotros y manifestarse por noso- tros, para que sea conocido por las naciones y se llene todo de su luz y su plenitud. La forma de hacernos sus amigos consiste en que él no pueda pasar a nosotros sin dejamos rayos de la vida de la que él es el origen y sin pronun- ciarse él mismo en nosotros, según nuestro propio modo y según todas las formas de nuestro ser.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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