La mayoría de nosotros, si nos ponemos serios, perdemos el sentido del júbilo. La serenidad

sin gozo, sin deleite, es casi siempre artificiosa y ha de evitarse. Pero si cultiváis la seriedad gozosa, dimanante de que tenéis a Él en vuestro corazón, como parte de vosotros mismos, entonces la seriedad será jubilosa en vez de tomar morbosas y toscas expresiones.

Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .

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