Fijar la contemplación es indispensable; asegura que la iluminación suceda rápidamente. Tan solo, no hay
que permanecer sentado rígidamente si surgen pensamientos mundanos, sino que se debe examinar dónde está el pensamiento, dónde comenzó y dónde se desvanece. No se gana nada empujando más allá la reflexión. Hay que contentarse viendo dónde surgió el pensamiento, y no buscar más allá del punto de origen; porque encontrar el corazón de la consciencia, ir detrás de la consciencia con consciencia..., eso no puede hacerse. Conjuntamente queremos poner en calma los estados del corazón, eso es la verdadera contemplación. Lo que la contradice es la falsa contemplación. Eso no lleva a ninguna meta. Cuando el vuelo de los pensamientos sigue extendiéndose más, uno debería parar y comenzar la contemplación. Contempla y luego comienza de nuevo a fijar. Ése es el método doble de hacer que la iluminación suceda rápidamente. Significa la circulación de la luz. La circulación es fijación. La luz es contemplación. Fijación sin contemplación es circulación sin luz. ¡Contemplación sin fijación es luz sin circulación! ¡Toma nota de eso!.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .