Tan (señores del fuego» eran los fundidores y herreros corno les alquimistas, y todos, al

ayudar a la obra de la Naturaliza, precipitaban el ritmo temporal y, en fin de cuentas, sustituían al Tiempo. Es indudable que no todos los alquimistas tenían conciencia de que su obra sustituía ú Tiempo, pero esto poco importa: lo esencial es que la obra, esa transmutación, supusiesen en una u otra ferma la abolición del Tiempo. Como dice un personaje de Ben Johnson: «El plomo y los otros metales se habían hecho oro si se les hubiera dado tiempo para ello.- Y otro alquimista añade: «Eso es lo que realiza nuestro Arte.».

Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .

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