Este mismo Juan nos muestra en el Apocalipsis a este cordero, bajo una referencia

aún más amplia. Nos lo presenta inmolado desde el principio del mundo; nos lo muestra abriendo los siete sellos, sentado en el trono de Dios, celebrando las bodas divinas y sirviendo de lámpara y de luz al templo del Señor.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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