A las excelencias de la alimentación vegetariana, adaptada al tipo, temperamento, estado de salud, clima

y profesión de cada persona, se suman todas aquellas ventajas de la aproximación a la Naturaleza, con la subsiguiente vitalización y entonación del organismo consiguientes a los adecuados contactos con los agentes naturales: sol, agua, tierra y aire puro, únicos tónicos auténticos del organismo, por ser las energías y materiales originarios en el seno de los cuales se formó este.

Eduardo Alfonso . La iniciación .

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