Se ha comunicado un secreto, a la vez inmenso y terrible, en l'homme de désiro,

n° 146, pág 217 Y este secreto es que el corazón del hombre es el único paso en el que la serpiente venenosa levanta su cabeza ambiciosa y en el que sus ojos disfrutan hasta de un poco de luz, pues su prisión está muy por debajo de la nuestra.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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