Yo deseo mucho que tú sientas que ERES LA ÚNICA AUTORIDAD EN TU MUNDO. No
temas jamás que al perfeccionar tu mundo vas a desfigurar el mundo de otro o de otros mientras tú no tengas intención de dañar a alguien. Tampoco importa lo que digan los demás, o cuánto intenten ellos inte- rrumpirte con sus dudas, temores y limitaciones. Tú eres la suprema autoridad en tu mundo y todo lo que tienes que hacer es decir, cuando te acosen esas condiciones: «YO SOY EL GRAN CIRCULO MÁGICO DE PROTECCIÓN ALREDEDOR MÍO QUE ES INVENCIBLE, QUE REPELE TODO ELEMENTO DISCORDANTE QUE INTENTA ENTRAR A MOLESTARME. YO SOY LA PERFECCIÓN DE MI MUNDO Y ÉSTA ES AUTOSOSTENIDA».
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .